Los brotes son alimentos muy energéticos ya que están vivos y activos químicamente, hecho que implica el consumo de vida en cada ingesta y un bajo costo en la alimentación. Luego de germinar, una semilla incrementa su valor nutricional por lo menos 20 veces. Los germinados son grandes contenedores de proteínas fibras, vitaminas, enzimas y todos los oligoelementos necesarios para que el cuerpo funcione sin problemas de ningún tipo.
De gran acción antiinflamatoria gracias a su contenido de lactucina y curamina, aliviando síntomas de enfermedades como la artritis y la gota. La endivia es fuente de vitamina A (beta-caroteno), de vitamina B9, de vitamina C, de vitamina K (ácido fólico). Su alto contenido en potasio la hace muy recomendable para personas con tensión arterial alta. También ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, inhibiendo la diabetes y a rebajar los niveles de colesterol alto y aumentar el colesterol bueno. Su alto contenido en fibra ayuda a estimular la salud intestinal Al aumentar las defensas y reforzar el sistema inmunológico es un alimento ideal para los cambiso de estación.
Es depurativo gracias a su alto contenido de vitamina A, vitamina C y hierro, ayudando a la digestión, a la funcionalidad hepática y estimulando la secreción de bilis. La inulina que contiene el Radicchio ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre siendo excelente en casos de diabetes, obesidad e insomnio. También es una excelente fuente de vitamina K, que tiene un importante papel en la regeneración de células óseas, previniendo la osteoporosis. Y contribuye a neutralizar los radicales libres combatiendo el daño celular que puede conducir a enfermedades coronarias, diabetes y cáncer.
La miel es un producto que las abejas producen a partir de la transformación del néctar de las flores, y que es usado con propósitos de alimentación en la colmena. La miel de las abejas ha sido ampliamente estudiada por sus gran cantidad de propiedades como antiséptico, fortificante, calmante, laxante, diurético y bactericida, y sus beneficios para el cuerpo humano. Contiene gran variedad de vitaminas y minerales pero en pequeños porcentajes.
Los frutos rojos son ricos en antioxidantes, que nos protegen contra el daño de los radicales libres que propician el envejecimiento celular y que nos hacen débiles frente a posibles incidencias del cáncer. Gran capacidad para reducir la inflamación. Sus componentes básicos a base de antocianos han demostrado ser muy activos frente enfermedades cardiovasculares y protegiendo el el sistema neurológico. Estos antocianos protegen los vasos sanguíneos ayudando a reducir la presión arterial, ayudan a disminuir el colesterol y proteger en general el sistema cardiovascular. Cuanto más intenso sea su color, más valor nutricional tendrán.
Los hongos tienen muy bajo nivel calórico y están libres de grasas casi en un 99 %. Bajos en sodio y colesterol son una fuente importante de vitaminas del grupo B y precursores de vitamina D, contienen también minerales esenciales como el selenio, fósforo y potasio, necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y brindan una importante fuente de proteínas vegetales. Las vitaminas B encontradas en los hongos, son esenciales para convertir los carbohidratos que consumimos en la comida, en glucosa que nuestro cuerpo luego quema para producir energía. Además estas vitaminas también ayudan a metabolizar grasas y proteínas. Algunos de los compuestos y fracciones aisladas de los hongos han mostrado importantes propiedades antitumorales, cardiovasculantes, antibacterianas, antiparasitarias, antivirales y antidiabéticas.
Los lácteos y sus derivados contienen vitamina A, que contribuye al crecimiento de los huesos, al igual que el Calcio, y reduce las consecuencias de algunas enfermedades infecciosas. Vitamina B, sumamente necesaria para el cuidado del corazón y las arterias, además de aportar energía a través de los alimentos que la componen. El consumo de lácteos también contribuye con la cantidad justa de vitamina D. Esta se encarga de absorber la porción necesaria de Fósforo y Calcio, que fortalecen nuestros huesos y dientes.